
Os presento mi segundo cuadro.
África ha sido la inspiración para este óleo. La sabana, aunque lejana para mi, me evoca una tierra mágica, donde la naturaleza es bañada por la luz cálida del sol africano, y las texturas de la flora y la fauna son los protagonistas de este espacio pictórico.
De nuevo, un espacio perceptivo en el cual sentir la cercanía de aquello que forma parte del ser humano, como es la naturaleza y el mundo animal. Y aunque sea una tierra a la que no pertenezco, la siento muy mía.
África, un continente olvidado por los más poderosos y que tantas riquezas y victorias nos ha dado.